¿Qué es un perito psicólogo?

A un perito psicólogo se le denomina perito forense. Su función es la de evaluar las condiciones psicológicas de unas determinadas personas y con ello aporta mayor información objetiva a los tribunales. El trabajo del psicólogo forense es básicamente la realización de un informe psicológico que consta de una evaluación a través de pruebas científicas sobre los aspectos de carácter psicológico que sean más relevantes para el caso y a raíz de ello encontrar las causas psicológicos que puedan justificar los hechos.
La realización de estos informes psicológicos debe ser tarea de  un psicólogo especialista en psicología jurídica. Esta especialización se elige el último año de carrera donde te dan a elegir entre varias especializaciones entre las que se encuentra la psicología clínica, la laboral, educativa, deportiva o legal y forense.
Las pautas que se suelen seguir en la realización de este informe son los siguientes:

  • Entrevista clínica y pruebas psicológicas que se consideren pertinentes.
  • Elaboración del informe psicológico pericial a través de los datos obtenidos en la fase anterior.
  • En ocasiones, se pide que este informe sea ratificado frente a un juez, es decir, el psicólogo tiene que ir al juzgado a defender lo que ha plasmado en su informe y razonar lo expuesto en él.

Estos informes pueden ser realizados en diferentes ámbitos del derecho como por ejemplo  en derecho de familia a la hora de la idoneidad de guarda y custodia o los efectos psicológicos de un divorcio, en derecho civil en la determinación de incapacitaciones, en derecho penal para realizar una valoración de secuelas psicológicas o en derecho laboral para determinar situaciones de acoso laboral, también se utiliza en el ámbito del menor evaluando por ejemplo su estado psicológico. Estos son algunos de los casos en los que tanto el juez como los abogados pueden solicitar un informe psicológico pero hay multitud de casos en los que se puede requerir este documento.
Estos documentos pueden ser pedidos tanto por los abogados de defensa y acusación como por el juez cuando estos lo consideren un elemento fundamental o importante para la realización del juicio de manera adecuada.